el sorbo de café

Me encantan las novelas y lloro desconsoladamente  cuando una historia de amor no funciona.Cuando las lagrimas se apoderan del trono y las esperanzas se ven obligadas a callar.
Leo cuentos y me imagino que en cualquier momento un unicornio puede entrar por la puerta de mi habitación  y con su cabellera blanca , me invitara a volar por los cielos de la ciudad hasta llegar a una alta y desconocida montaña del sur, donde un príncipe valiente y honesto, me acompañara a recorrer bosques y ríos  en búsqueda de una tierra anaranjada que posee magia eterna.
Me gusta ver historias detrás de cada mirada que se pierde en el pasar de un coche y medita sobre la resolución n°24580 de su vida.
Juego a las escondidas entre la población multitudinaria de las olimpiadas de esta loca ciudad, buscando la llama de los corazones de fieles amigos que nunca se apagaran.
Trato de perderme un poco, pero es imposible. Siempre hay una mano amiga para indicarte cual es el trayecto.
Miro una película e inevitablemente, siento el mango de una espada que se esconde en mi espalda, con la cual podre luchar para la salvación de la humanidad. Matare orcos, bestias y villanos con poderes inexplicables, pero yo podre huir y triunfar.
Detrás de esa pintura, que se esconde en la sala de espera, paseo entre colores y me imagino pintar caminos exóticos  al ritmo de un bandoneon que narra como esa doncella le robo el corazon y descubrió el elixir de las sonrisas.
Escucho esa canción que hace cosquillas en mis pies y me invita a correr por las baldosas rotas, que quieren participar del baile escupiendo agua de lluvia, que humedece a secas y grises personalidades.
No tengo problema de vivir entre ilusiones y fantasías  siempre y cuando pueda sostener los talones en el piso. Solo te pido que no vengas con tu realismo barato y tu filosofía acomplejada...prefiero seguir soñando y apostando a la vida, que vivir con barreras en la cabeza.
Decime mágica  sensible o rebelde ...yo no te huyo, te disfruto, te sonrió y te imagino, y cuando no te tengo, me extiendo mas allá de las limitaciones y construyo mi propio castillo de deliciosas ilusiones baratas.
Tomalo y acompañame...o siempre podes dejarlo. Lo que nunca debes hacer, es quitarme mi mascara, no hasta que yo lo decida y te saques la tuya.
Mientras tanto tomo un sorbo de café , el cual me despierta de esto y me lleva a la realidad, hermosa y compleja , tal cual es.