domingos laborales

Es increíble lo que uno puede aprender de los hombres... Sus conversaciones amigueras eternas, son placenteras y llenas de buena onda.
Los domingos en el trabajo estoy rodeada de hombres, que hablan de fútbol y cualquier otro deporte donde algún argentino suertudo se haya destacado.Por ejemplo, de un día para el otro , todos ellos aprendieron de boxeo y son expertos en el arte de dar golpes.
Cuando uno de los chicos conoce a una mina, comienza un ingenioso interrogatorio sobre como es la chica...su trasero, sus senos y por ultimo...si es buena onda. Pero se pueden observar sus prioridades en un orden muy marcado y definido.
Distinto es , cuando uno establece una relación.Ya no se habla del culo de esa mujer, solo se la menciona ocasionalmente para mencionar alguna salida, algún regalo y para hacer comentarios sobre la correa que ese hombre ahora tiene.
Nunca falta un arduo debate sobre la diferencia entre el hombre y la mujer, el amor, la cursileria y la falta de la misma.
Mis compañeros de trabajo, son lo mas rosado del planeta tierra. Entre ellos se hacen los duros, pero cuando se miran fijamente a los ojos, saben perfectamente que son igual de pollerudos y sensibles.
Convivir con estos magistrales genios,es navegar con sus historias, las cagadas que se mandan y como las resuelven. Me entrenan para no ser una ilusa y no caer en las típicas trampas establecidas por el sexo masculino. Levantes,facebook,boliches,viajes,convivencia,etc.Los muchachos tienen consejos para todo.
A ellos, les digo gracias! gracias por tirarme la posta de la milanesa siempre! Hay que reforzar algunas cosas,pero pronto seré a prueba de balas. Me divierto al maximo!