Me enseñaste a respirar.
A mirar. A jugar. A crear. A compartir.
Me mostraste lo incondicional, lo efímero, lo mínimo y lo inmenso.
Me guiaste por aventuras, por senderos misteriosos, por junglas del mas allá, por mares salados y ríos agitados.
Me mostraste otro mundo, uno diferente al mio. Diferente a los libros.
Me hiciste escuchar tu música, jugamos a crear la nuestra , la compartimos con el mundo y fuimos exitosos.
Me defendiste de lo malo. Me protegiste. Me cuidaste. Me mimaste.
Me enseñaste a defenderme. A pegar, a contestar, a planificar.
Desde que eras chico, me hacías correr, treparme, ensuciarme, caerme, levantarme.
Te admiraba.
Te admiro.
Te extraño.
Desde que te fuiste , solo te imagino así... un niño pequeño y travieso, que se escapa del recreo para regalarme un helado.Una araña que se trepaba a todos lados. Una estrella de fútbol. Una estrella de rock. Un locutor que me narraba historias magnificas.
Te recuerdo defensor, sobre todas las cosas.
Te imagino en la bici, correteando por las calles conmigo. En la plaza, en las vías, en el barrio.
Cierro los ojos y nos veo jugando con arena.
Se me estruja el alma. De extrañarte, claro.
Quiero recordarte feliz, con color en las mejillas, con los labios rojos, con tus ocurrencias. Quiero recordar que no tenias miedo de admitir tus miedos. Quiero tener esa sensación de que podíamos compartir todo. Que estábamos a salvo. Que era parte de tu equipo. Nuestro equipo.
Ojala no te hubieras ido.
¿ Como se anda sin la otra mitad?
¿ Como se distingue el aire ?
¿ Como chequeamos el agua potable?
¿ Como podemos seguir jugando sin nuestra niñez?
¿ Como podemos confiar si la confianza se esfuma?
¿ Como miramos al mas alla?
¿ Como nos enfrentamos a piratas, medusas, ogros y boxeadores?
¿ Como podemos seguir escuchando la misma música, sin tener un paro respiratorio?
...Como voy a volver a amar, si te di mi corazón hace mucho, mucho tiempo y nunca me lo devolviste por completo....